domingo, 28 de septiembre de 2014

En un mundo de grises

Katsushi Fukuta

"Hay caricias que duran incluso después del roce. Hay, a veces, personas a la que la distancia no puede separar. Y escalofríos provocados por el calor de un abrazo. Aún hay sonrisas que parecen cualquier otro amanecer. 
Algunas noches tengo la sensación de que el camino corto también puede ser el correcto. Que, por una vez, la felicidad no dependa de llegar a ningún sitio, sino de disfrutar del lugar en el que estamos. Sólo hay que cerrar los ojos, cerrarlos con fuerza y acordarse de lo bonito. De la brevedad, el detalle, el momento. No se puede vivir como aquel que no recordó darse una oportunidad para ser feliz.


 Y agarrarse a la esperanza. Agarrarse con fuerza a las ilusiones. Y seguir. Seguir, parar, tomar aire, respirar, mojarnos bajo la lluvia...Y nunca, nunca, creer que las cosas que se derrumban no pueden levantarse de nuevo. Nunca creer que lo triste durará más que nuestras fuerzas. Quizá el problema sea que miramos al cielo por la noche y nos parece que no hay demasiadas estrellas. Que algo se apagó hace tiempo y que nada luce igual. Pero no lo olvidéis nunca, no olvidéis hacer brillar vuestros ojos. Que nadie nos quite nunca el derecho de iluminar un poquito el mundo".

"En un mundo de grises" de Sergio Carrión

 

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Paseando por la vida



Entiendo que la realidad es algo con lo que nunca estamos de acuerdo y, que sin embargo, aceptamos por el propio peso del concepto; hay que tener en cuenta el mundo en que vivimos (aunque él no nos tenga en cuenta)
Durante el paseo voy dando patadas a piedrecitas, descubriendo la alegría, imaginando que soy un árbol frondoso de buena madera en el denso bosque de tu memoria donde, con suerte, tus ríos, tus helechos, tu risa, me despertarán en algún momento.
Y sin esperarlo, me coges por sorpresa: me siento como una niña a la que ponen a prueba.
El pasado, no me lo tengas en cuenta.