"Las sirenas tienen un arma mucho más terrible que el canto: su silencio (...) Resulta probable que alguien se hubiera salvado alguna vez de sus cantos, aunque nadie escapó jamás de su silencio.No hay sentimiento terrenal equiparable a la vanidad de haberlas vencido con las propias fuerzas.
Obra de Sylvia Laks |
Y ellas, más hermosas que nunca , se estiraban, se contoneaban. Desplegaban sus húmedas cabelleras al viento, abrían sus garras acariciando la roca. Ya no pretendían seducir, sólo retener un instante más el fulgor de los grandes ojos de Ulises."
El silencio de las sirenas. Franz Kafka.