Dos lenguas que se acurrucan, dándose la una a la otra. Dos presos anónimos amándose en la oscuridad. Dos manos que se entrelazan intercambiando sensaciones de paz y locura. Vibrar mientras dura un beso, mientras tu alrededor se ha parado. No existe el mundo, ni el aquí, ni el ahora. Sólo nosotros.
Separar nuestras bocas con el regusto de la persona que amas dentro de ti. Volver a enfrentarme a sus ojos limpios y oscuros. Respirar. Y pensar: "Ahora mismo podría morir y sería feliz."
Cada una de estas obras son del pintor vidriero Jim M. Berberich. Entra y admira la belleza de sus trabajos.
Amiga que bonito
ResponderEliminarGracias nena!! Estaba escrito desde hacía tiempo, ya era hora que saliera a la luz. Y las vidrieras como ves, son preciosas :-)
EliminarBesos!