domingo, 23 de febrero de 2014

Ícaro


Lo que me aterrorizaba de la oscuridad no era la oscuridad en sí, si no la posibilidad que alguien aprovechara para aparecer por sorpresa y asustarme. No tenía porque hacerme daño, el simple hecho de asustarme en la oscuridad, bastaba. Por eso siempre dejo la puerta de mi dormitorio abierta.



Supongo que algo parecido le pasa ahora a Nicolás, que no puede dormir si no le dejo encendida la luz de la pared.

Miedo y terror son experiencias distintas. Puede que en la oscuridad estemos más cerca de la nada y sea esa nada la que queremos evitar.


Quizá por eso todos crecemos  buscando el sol, como árboles con ramas que crecen de las más diversas y extrañas formas. Con los pies hundidos en la tierra.




O mejor, como pájaros, que vuelan alto cuando luce el sol, buscando sabiamente las corrientes tibias para que les ayude en su vuelo.


Y escapar de los laberintos que nos tienen prisioneros, pero de manera prudente, como Dédalo, como las aves planeando en las corrientes. Ni muy cerca del sol, que quema, ni muy cerca del mar, que moja las plumas impidiendo volar.
Ícaro no hizo caso, voló tan alto que el calor del sol hizo que se quedara sin plumas y cayera al mar.



Es difícil mantenerse estable, pero se puede. Sólo es necesario quedarse a la distancia perfecta de lo que nos quema.




martes, 11 de febrero de 2014

Días de colores

 
Mentalmente pinto los días de mi calendario.
A veces son rojos y brillantes; son días en los que me siento guapa, con energía, días de alegría, de sol, incluso cuando nieva o llueve. Son días felices.
 
 
A veces son verdes; días de esperanza, de ver crecer a los que más amo. En los que la rutina se hace dueña por buscar un significado a lo que quiero encontrar.

 
Pocas veces los pinto en gris. A veces incluso, dos días seguidos. Y mira que es un color precioso para vestir, pero no para sentir. Si alguna vez ocurre, al tercer día suele ser azul

 
 Los días azules ¡Son días de luz! Y lo busco en el cielo, en el agua, en el reflejo de un cristal...este si es un color para sentir, para no olvidar, para recordar lo que soy, lo que quiero, para recordar que el "blues" es más que un color.

 
 A veces me enfado y los pinto en amarillo. Pero sólo las esquinas...bueeno, tengo días en que pinto medio, pero nunca entero, que no es bueno para la úlcera.

 
 Y hay ocasiones que mis días no tienen color. Siento que son días en que mi vida pierde todos los tonos: no hay sol, ni cielo, ni esperanza, ni luz, ni siquiera tristeza.

 
Entonces, llegan ELLOS con su inagotable generosidad, porque intuyen que hoy tocaba un color azul o rojo, y me regalan sus lápices de colores. Juntos marcamos de nuevo el calendario con rojos, verdes, azules, alguna esquina de amarillo y de vez en cuando, alguno gris entre medias...pero sólo uno ¿Eh?

lunes, 3 de febrero de 2014

Floreando

 
Que es gerundio. Poner toooodo bonito de flores.

Katsushi Fukuta
 
 Y regalarlas: para que no tengamos miedo a fracasar, a buscar, a perdernos, a soñar, a abandonar la comodidad, a ser nosotros mismos, a encontrar...para que no tengamos miedo a vivir.

Robert Oddy
 
Iluminan y llenan de color cualquier estancia.. A mi me encantan las orquídeas, y a mi gato también. Mi ramo de novia fue de orquídeas, incluso tuve dos preciosas plantas que cayeron víctimas de los afilados dientes de Indiana, así que no tengo más remedio que conformarme con verlas en fotos o en visitas fugaces si alguna vez alguien me regala alguna. Eso es amor ¿No?


 
Aunque a mi no me queda del todo claro. Según dicen, amar significa aceptar al otro con todas sus tonterías, fallos y cosas feas, y aún así ver la perfección en sus imperfecciones.

Katsushi Fukuta
 
Pero es que yo creo que no es así. Cada vez tengo más claro que amar significa aceptarse a uno mismo con todas sus tonterías, fallos y cosas feas para no decepcionarnos cuando nos demos cuenta que el ser amado no es perfecto.

Robert Oddy
 
 En definitiva, armarse de honestidad y decir:  a ver, esta soy yo ¿Lo ves? Así soy, enséñame lo tuyo y vamos a intentar hacer algo bonito juntos.

Robert Oddy
 
Obviamente no solo me refiero a las relaciones de pareja, si no también de amistad. Lo mejor de todo es que veces funciona y entonces, es sensacional.
 
P.D. Decidido, hoy mismo me regalo una orquídea.