lunes, 2 de noviembre de 2020

La elección


North Star Glass

Sigo oyéndolas, es el silbido de las sirenas cantando nanas que no existen. Al oírlas es como si estuviese entre dos mundos. Se me abren las piernas, las cejas, los veinte dedos en los que mi piel decide extinguirse. Miro a un lado y a otro, dos escenas enfrentadas: Lo que yo amo, si es que alguien sabe que es eso, y lo que yo vivo, si es que los detalles dan forma a eso. 

De un lado, las mantas son cómodas, las palabras son bonitas, las canciones son nuestras, hablamos de un libro, confiamos en el futuro. 

De otro lado, el lastre con el que me he acostumbrado a levantar el paso. El amor cobarde, el amor tantas veces ahuyentado y nunca admitido, sin asumir, sin integrar.

 Al final, la vida es elección. Y te hacer ser lo que eres cuando eliges realmente algo. 

Me quedo sin. Me hago con. 

Carencias por todas partes, lleno en todas las demás.

Me quedo sin el calor continuo, sin la ternura dando grandes pasos, casi galopando. 

Me hago con la soledad compartida de vez en cuando, la que convierte una ínfima mirada en la que no me importaría que fuese la última. 

Y así, sin encuentros abundantes y con llamadas infinitas es como me he quedado al elegir. Aprendiendo de nuevo lecciones que no se exponen en ninguna prueba. 

Que todo es improvisación sin aspirar a resultados. 

sábado, 3 de octubre de 2020

Déjame tranquila


No quiero recompensas, premios, resultados. No quiero obtener nada de mi recorrido aquí, no quiero esfuerzos, sacrificios. Yo sólo quiero ser lo que sea que esté siendo, pasándome, atravesándome. Yo sólo quiero esto, este ahora. Quiero esto, lo que está sucediendo. 

No tengo nada más que buscar ahí afuera. Lejos, al lado. 

Yo sólo quiero ser. Lo que sea que esté siendo.

domingo, 13 de septiembre de 2020

Hasta la raíz





Anoche, con ese montón de estrellas sobre nuestras cabezas pasando completamente de nosotros y de nuestras neuras, estaba la vida entera. Sólo ahí. En ese puto instante. Tanto calor, tanta sed, un trago de cerveza, mirarte a los ojos.

Detrás, en medio, no sé dónde, siempre está la esencia de la experiencia.

La sensación de estar vivos. 

La sensación de estar vivos. 

La sensación de estar vivos. 

Repito tres veces la frase para entender que eso es lo único importante. La única verdad. Y el lenguaje tan sumamente corto como para expresarme. 

La vida va tan rápida, corremos tanto. ¿Qué harás el fin de semana? ¿Quedamos para ir al cine? ¿A qué hora nos vemos? ¿Conduces tú? Volvemos a trabajar a la oficina ¿Viviré alguna vez en una casa con jardín? ¿Cómo cojones sobreviviré a la muerte de los que quiero?

Y las estrellas quietas. Y la luz llegando. Y el calor de nuevo. Y este cuerpo sudando. Con tanta sed. 

Nunca antes sentí la realidad tan extremadamente irreal. Vuelvo a la sensación de estar viva, creciendo, con las raíces bien profundas, empapadas de tí. Lo demás es mentira.


(Yo te llevo dentro, hasta la raíz


jueves, 27 de agosto de 2020

¿Lo entiendes?


Hay un momento en la vida en el que... Bueno, yo qué sé. En realidad fue un momentito  pequeño en el que me di cuenta, así, como quien no quiere la cosa, como el que ve a los pájaros volar, como el que observa las olas ir y venir, o las cometas flotando en el aire, o miles de dinosaurios extinguiendose por la onda expansiva del meteorito... Sí, justo en ese pequeño momento, en el que de repente, por que sí, entendí todo. Sin hacer absolutamente nada.

(Disimula que te quiero, que no lo sabe nadie, ni siquiera tú... ¿O sí?)

lunes, 24 de agosto de 2020

Silbando por el camino


Desde hace un tiempo escucho a Alejandro Dolina (estáis tardando si no le habéis escuchado nunca). Anoche llegué a un audio en el que hablaba del amor, del desamor, de la espera, del engaño, de las traiciones...Comenzaba contando, que si al enamorado no correspondido le daban a elegir entre el sufrimiento y el olvido, elegía el sufrimiento. Coño, que no te quieren ¡Deja de joder! Deja de mandar mensajes de madrugada, deja de buscar brazos que no te quieren. No seas mezquino y no molestes. Y me vino a la memoria un suceso vivido con un tipo con el que salí hace unos meses (afortunadamente por poco tiempo, que ya soy experta en hacer caso a banderas rojas) y que terminé rechazando de una manera cordial. 

Él, en su despecho, me esperaba cuando salía de paseo con mis perras y me mandaba mensajes poéticos de madrugada que yo no respondía. El último a las 3:25 de la madrugada, a finales de diciembre, en el que su victimismo machacaba mis virtudes calificándolas de efímeras. No me quedó más remedio que ser más contundente. Un consejo: Liberad a vuestros amados de vuestra infantil y mezquina actitud, por favor.
No elijáis el sufrimiento.
Elegid el olvido. 
Yo lo hice. Yo también he sufrido el rechazo y el desamor, la traición y el engaño por la persona que en ese momento amaba. Y corrí tan rápido en dirección contraria que casi vuelvo a atrás en el tiempo.Me di cuenta que pasamos demasiado tiempo con personas que no amamos y no nos aman, compañeros de paso. Que no nos dan valor ni valoramos.Que tienen nuestro cuerpo pero no nuestra alma. Por eso hay que buscar a gente que nos ame. Con la que seamos felices, y esos minutos sean oro puro, vida. Y no, no esperes. NO ESPERES. La espera es un embrujo, nos deja inmóviles, nos genera dudas, miedos, el bloqueo de la mente y el alma. Y el resultado es más espera, una espera perpetua para un encuentro que no sucederá jamás.
Yo que soy de las que busco, ayer volviendo a casa me preguntaba: Para qué, Sonia, para qué la búsqueda.
Yo sola me iba contestando, con todo lo vivido, lo conocido. 
Amor del bueno, complementario al amor propio. El amor buscado: Hay almas que se saben así, que perseveran, que se abren y descubren. Que acaban encontrando un destino más digno.
Mientras busco, me siento feliz, me siento bien conmigo misma , silbando por el camino, recogiendo flores y disfrutando de la compañía de los que me rodean. 
(Y si quieres dar luz a tu oscuridad, puedes venir conmigo) .

lunes, 10 de agosto de 2020

Lo que dicen



¿Sabes lo que dicen? Que los que aman ya no pueden dejar de hacerlo, que una vez que has llegado, eso se queda ahí, que cómo te lo vas a quitar. 

También dicen los que aman de verdad, como yo, que es una putada haberte encontrado y después ya no. Que antes, alguna vez, y que ahora me las tenga que arreglar. 

Y que los que aman, si te sirvo yo, que dónde pongo esto, con lo que te tocaba, con lo que te miraba, con la mierda de sueños que blá blá blá. 

Dicen los que aman que después de aquello rara vez lo volveré a encontrar. Cómo va a ser eso con tu cara en el espejo, con tu sombra en el recuerdo, que si un viaje, que si un bar, que si el cine si tú no estás. 

Dicen los que aprendieron a amar, que menuda putada en realidad. Que claro que de nuevo, que claro que la esperanza, que claro que quién sabe, y que claro que tampoco vas por el mundo con el nunca jamás. 

Pero también dicen los que aman que no entienden nada. Y hay quienes escogen ya para siempre esta soledad de amor no dado antes que esa gilipollez de volverse a enamorar. 

lunes, 27 de julio de 2020

¿Y si soñamos que es verdad?



Eres lo que haces, lo que piensas, lo que ves ¿Y sabes qué? Que lo mismo todo es mentira. A lo mejor no soy lo que hago ni lo que pienso. Puede que tienda a la confusión porque es solo eso lo que quieres ver.
Me gustaría tener sueños lúcidos, vivir realidades dentro de la escena onírica, poner y quitar personajes, volar, volver al principio contigo siempre que deseara ese momento, tener un unicornio, un sable láser, que no haya miedo a mostrar sentimientos porque somos fuertes e invencibles... ¿Y si todo fuese eso? Si tú fueses un personaje más de la invención popular de mis neuronas fingiendo verdad. No sería perfecto, pero al menos intentaría que fuese sano, alegre y bonito. 
Que sepas que no sé si será verdad que todo es mentira, pero molaría como argumento de la historia de mi vida. 

domingo, 19 de julio de 2020

A un paso de la ira



Muchas veces me dan ganas de ir hacia a tí, como una loba salvaje y hambrienta. 
Iría hacia tus jodidos ojos tristes y te estrujaría el alma hasta hacer con ella miles de jirones de esparto, a romperte en cuatrocientos cuarenta trozos cada una de las neuronas que no supiste utilizar.
Utilizaría mi lengua hecha látigo para soltar todo el fuego que no te atreviste a prender y que me quema por dentro. 
Iría a empujarte por la vida cuesta abajo, a soltar estruendos en los lóbulos de esas orejas que tan poco me escuchaban; iría a gemir, a gritar, a morder.
Utilizaría mis manos como un tsumani, mis brazos como una maroma y mis piernas como una presa, para que no salieses de mí.
Te contendría hasta que te dieras cuenta que todo gira a favor del viento, y que el viento gira a favor del aire que soplo, que va cargado de unas ganas que no se pueden contar. 

martes, 30 de junio de 2020

Como camaleones



¿Nunca has pensado que somos como camaleones? Pero menos hábiles... Como uno que se camufla entre las hojas de un árbol llamado trabajo. Un camaleón que se pervierte, finge y se acoraza. Como tú cuando te escondías entre la maleza, buscando un refugio en el que esconderte, a pesar que nada es tan hostil como piensas. 

Anoche dormí mal por el calor. Intentaba ocupar mi mente con cosas recurrentes a ver si se aburría. Y me volví a dar cuenta que siguen estando llenos de ti algunos ratos. Y pasabas fugaz por mi desnudo, porque ahora duermo desnuda, sabes, por fin, tan libre, tan suelta, sin nudos ni ataduras que me dejen el alma marcada. 

Y con alas para querer volar y poder hacerlo sin condiciones y verte seguirme a todas partes. Que ya sabemos todos que no me sigues tú, pero sí el que inventé. Míralo, tan risueño, tan consciente, tan libre y tan desnudo también. 

¿Pueden los camaleones dejar de hacerlo? ¿De camuflarse? ¿Tú qué dices? 

jueves, 25 de junio de 2020

Una sola frase



Tengo que contarte, que a veces las ganas me vuelven un poco exagerada y me hacen ver luces brillantes en ojos que resultan ser túneles sin salida. 
Son líneas de partida que no llevan a ningún lado, como muros que dificultan el avance ¿Cuál es tu miedo? ¿Perder la ilusión? Ven, verás que se crean solas. Que si un día no ves ninguna, solo hay que derribar conceptos, que la vida sigue vigente en el corazón de un valiente, en el llanto desconsolado de un niño y en unas caderas rotas de una anciana. 
¿Te atreves a volar? Es un puenting con cuerdas, no te vas a estrellar. Te sostenemos mi miedo y yo, que ya sé que es demasiado grande el abismo que me frecuenta, pero en el fondo está cargado de firmeza, muy capaz de sostener un mundo entero sobre sus hombros. 
¿Te vienes conmigo a ninguna parte? ¿O prefieres seguir aferrado a ideas efímeras acerca de lo que es el amor? ¿Te vienes al mundo sin mente, sin ideas, sin "es que esto es lo que soy" ? ¿Al milagro del encuentro, del deseo, del vamos a querernos y a afrontar el acojonamiento de ser de nuevo abandonados?
¿Te vienes a la rapidez del tren que nos aleja del dolor, de la desolación, que nos lleva a desprendernos de las malas experiencias y deshacernos, volcarnos y devorarnos haciendo el amor? ¿Te vienes y hacemos de la curiosidad una aventura de cuatro, dos miedos y dos humanos?
... y si, ¿Volvemos a vernos?

['Tengo ganas de verte'... Ya ves, todo este rollo se condensa en una sola frase.] 

martes, 19 de mayo de 2020

Algo bonito

Verás, no sé si te ha pasado alguna vez…

Que en circunstancias imposibles, de repente, has conocido a alguien que te sorprende realmente.

Puede que al principio le hayas visto de otra forma, sin ganas, porque estás dentro de tu burbuja, de tu mundo, y a medida que le vas conociendo, sientes que te vas enganchando poco a poco.

Que necesitas casi a diario, de esa pequeña dosis, que tanto placer te causa. De su particular forma de entender el mundo; de su voz y su forma de expresarse. De su forma de ser.

Esa persona que en algún momento no era nada para ti, y ahora significa mucho.

Por eso, nunca sabes en quien se acabará convirtiendo, esa persona, que de repente aparece en tu vida.

Es algo que nunca ves venir y que simplemente… sucede.

martes, 5 de mayo de 2020

Cajas cerradas




Nos faltó todo.
Nos faltó una fecha para celebrar, para regalarnos vinos y rosas.
Nos faltaron canciones que cantar, que hacer nuestras.
Nos faltó bailar.
Nos faltaron caricias, nos faltó deseo.
Nos faltó callar bocas con besos cuando de ellas salían palabras innecesarias.
Nos faltó el olor del amor y el sabor del sudor, de la locura de la piel cuando transcribe sin palabras cada sensación.
Teníamos una caja para hacer magia y nos dió miedo abrir la tapa.
Y ahí sigue, cerrada, cogiendo polvo, esperando que algún día alguien tenga el valor de abrirla.

viernes, 27 de marzo de 2020

Hay días...




"Un día menos" me digo desde que empezó todo esto.
Pero es difícil, y hay días, como hoy, en los que inevitablemente echas en falta a alguien. A nadie en especial (o sí)...Alguien que te hable desde el marco de la puerta mientras recoges los platos. Alguien que esté a tu lado en el sofá, sin ruido, leyendo un libro. Alguien a quien preparar un gintonic mientras escucháis la banda sonora de toda una vida.
Alguien que pueda romperte el alma (el corazón no, que ya llevo unos cuantos...)

lunes, 16 de marzo de 2020

Desde mi tejado



Me he enamorado desde el tejado.
Yo, que nunca he sido fan de nadie, ahora no hago más que escuchar los latidos de mi corazón como una canción de amor constante. Latidos cosidos con hilos musicales, con agujas clavadas en labios que besan.
Por ese tejado entran rayos, truenos, lluvias y sol, mucho sol. Un Sol brillante que calienta mi piel.
Me sacudes con historias que crecen en mi mente, me golpeas en el estómago con miles de mariposas borrachas con alas de Emperador.
Etiqueto tu sonrisa, que no la hay más bonita en toda Red de firmamento alguno.
Cargo baterías de paciencia y te quieros, sin emoticonos, con mensajes leídos con lenguas en vez de con ojos.
Todo esto es mejor a la cara, mejor abrazos largos, mejor besos profundos.
Pero de momento me toca quererte desde el tejado, que le vamos a hacer…Me he enamorado de alguien que no me hace sentir que el amor es difícil, de una historia en versión original fácil de traducir, que desnuda besando el alma.
Lo mejor, es que ya no tengo miedo a sentir, porque ya sé que el que siente, siempre gana, aunque pierda.

lunes, 10 de febrero de 2020

Dale tiempo a la vida



Según cuenta la leyenda, existe un lugar donde sólo viven algunas historias, las que han sobrepasado la delgada línea que separa los infiernos más dulces, de los paraísos más amargos.

Son historias de personas que han amado de verdad, y habitan en un lugar donde sobran explicaciones, que nadie necesita ya.

Algunas historias tratan de cuando caes y sientes que unos brazos te levantan y no permiten que te des por vencido.
Otras, de cuando te pierdes y unas manos te sostienen y te guían; cuando estás agotado y te animan, te acarician y te envuelven…
Y otras, tan sólo tratan del lugar más hermoso del mundo, junto a tu persona favorita.

No están libres de errores y tropiezos, como yo. Ni como tú. Y nos enseñan que el lazo que te desata de la pesada carga, de lo que otros han dejado en tu vida, está hecho con hilos de cariño y paciencia.
Tejen finas telas de verdades y “ahoras”.

Amar también es aprender a liberarte de los errores y situaciones del pasado. Y cuando sabes en lo más profundo de tu ser, que el destino ha colocado ante ti a una persona, siempre es por un motivo, y vale la pena apostar y jugarte todo a una sola carta, aunque sepas que puedes perder.

Es entonces cuando te envuelves en esas telas, dando riendas suelta a tus emociones y es cuando aún en el caos, te sientes a salvo, como en los brazos de quien te cuida y reconforta.

En esas historias, no se deshojan flores rojas al caer el sol en busca de respuestas. Ni deciden si quieren un sí o un no. Y cuando le he dado el suficiente tiempo a la vida, comprendo el poder, que esas dos dimitutas y poderosas palabras, tienen en mi camino y en el tuyo.


sábado, 1 de febrero de 2020

Unir piezas rotas




En Japón, existe una maravillosa técnica llamada Kintsugi: el arte de arreglar lo roto. El arte de hacer bello y fuerte lo fragil.
Constiste en reparar objetos dañados con oro. Después de que un objeto es sometido a esta reparación, se transforma en una autentica obra de arte.
En muchos momentos de nuestras vidas, está en nuestra mano hacer cosas especiales a partir de nuestros errores y equivocaciones. Cuantas historias entre enamorados, amigos, familia...personas que se quieren, terminan sencillamente porque creemos que no tiene solución o "reparación".
Todos estamos rotos por algun lado (o por muchos) y existen pocas cosas mas hermosas en el mundo, que unir dos trozos, repararlos, y hacer de ellos una maravillosa obra de arte.

jueves, 16 de enero de 2020

Sencilla regla


Si alguien no te da lo que mereces, necesitas y deseas, el problema no es de esa persona, es sólo tuyo. Si una persona no te valora, no te responde como esperas y no tienes en su vida el lugar que ella tiene en la tuya, el problema no es suyo. Es sólo tuyo. Recuérdalo la próxima vez que hagas responsable a los demás de tu felicidad. Ella lo tiene claro, ahora falta que lo tengas tu también.

domingo, 5 de enero de 2020

Personas que merecen la vida


Las personas maravillosas te miran a los ojos, de frente. Mantienen la mirada hasta que comprendes sin palabras, todo aquello que necesitas para seguir hacia adelante. No miran al suelo, esquivando continuamente mirarte por si descubres la mentira en sus ojos.
Tampoco buscan fuera de ti aquello que necesitan para su felicidad. Ni rastrean como perros sabuesos las respuestas a preguntas que no existen, y saben que a veces tan sólo es necesario un abrazo tan fuerte, que rompa para siempre tus miedos.
Las personas extraordinarias se enamoran de las coincidencias y aprenden a amar con las diferencias.
Las personas inteligentes no abandonan el viaje cuando la cosa se pone difícil y saben que lo importante es, sencillamente, estar a tu lado.
Y es que tu dosis de locura hace del viaje, un mapa inexplorado que se reinventa cada día.
Las personas maravillosas saben cuando ante ellas aparece esa persona por la que merece apostar la vida.
Enamórate de esas personas, las auténticas, que no mienten, traicionan ni huyen. Que son valientes y generosas, las que aman de frente y de verdad. Esas, son las que de verdad, merecen la vida.