domingo, 22 de septiembre de 2019

El hilo rojo del destino


"Cuenta la leyenda del antiguo Japón, que un hilo rojo une aquellas almas gemelas que están destinadas a encontrarse.
Se cuenta, que, cuando dos almas nacen, un viejo que vive en la Luna, une sus pulgares en un hilo rojo para que puedan encontrarse.
Este hilo, puede alargarse, contraerse, incluso enredarse, pero no se puede romper.
Cuando las almas se deben encontrar y están preparadas, el destino acerca los mundos, quiebra las distancias, une los caminos y permite lo imposible.
Gracias a una mirada, a un sueño, o a un recuerdo dormido, una voz...podemos reconocer a ese amor inmortal.
Su mano nos toca, sus labios nos besan y de súbito nuestra alma recupera la vida. Puede sentirse, puede intuise, pero ver el hilo rojo del destino, no es posible.
Es una sensación, una emoción, una energía que te abraza. Y cuando estás dos almas finalmente se encuentran, se sienten como dos amantes eternos, cuyo karma es encontrarse y perderse una y otra vez hasta que están preparados y el destino los une, solo por amor, y para siempre."