lunes, 25 de noviembre de 2013

Guerreros de la luz

 
"¿Qué es un guerrero de la luz? Es aquel que es capaz de entender el milagro de la vida, luchar hasta el final por algo en lo que cree.
Un guerrero de la luz nunca olvida la gratitud.
Un guerrero de la luz jamás hace trampas; pero sabe distraer a su adversario.
El guerrero de la luz a veces lucha con quien ama.
 

El hombre que preserva a sus amigos jamás es dominado por las tempestades de la existencia; tiene fuerzas para vencer las dificultades y seguir adelante.
Un guerrero de la luz siempre hace algo fuera de lo común.
Un guerrero no pasa sus días intentando representar el papel que los otros escogieron para él.
Un guerrero de la luz no pierde su tiempo escuchando provocaciones; él tiene un destino que debe ser cumplido.

 


Lo que haya sido importante, permanecerá; lo inútil, desaparecerá.
Para tener fe en su propio camino, no necesita probar que el camino del otro está equivocado. El guerrero usa un poco de locura. Porque en la guerra y en el amor, no es posible preverlo todo.

 
Todo guerrero de la luz ya tuvo alguna vez miedo de entrar en combate.
 
Todo guerrero de la luz ya traicionó y mintió en el pasado.
 
Todo guerrero de la luz ya recorrió un camino que no le pertenecía.
 
Todo guerrero de la luz ya sufrió por cosas sin importancia.  
Todo guerrero de la luz ya creyó que no era un guerrero de la luz. 
Todo guerrero de la luz ya falló en sus obligaciones espirituales.
Todo guerrero de la luz ya dijo sí cuando quería decir no.
Todo guerrero de la luz ya hirió a alguien a quien amaba.
                                                                                                                                                                         
 

Cuando está cansado o solitario, no sueña con mujeres y hombres distantes; busca a quien está a su lado y comparte su dolor o su necesidad de cariño, con placer y sin culpa.
Un guerrero sabe que la estrella más distante del Universo se manifiesta en las cosas que están a su alrededor.
Un guerrero de la luz comparte su mundo con las personas que ama.                                   
Un guerrero de la luz necesita amor. El afecto y el cariño forman parte de su naturaleza, tanto como el comer, beber o el gusto por el Buen Combate.                                                      
Cuando el guerrero no se siente feliz ante una puesta de sol,es que algo anda mal. En este momento, interrumpe el combate y va en busca de compañía, para contemplar juntos el atardecer.

Si tiene dificultades para encontrarla, se pregunta a sí mismo: "¿Tuve miedo de aproximarme a alguien? ¿Recibí afecto y no lo percibí?"

 

Un guerrero de la luz usa la soledad, pero no es usado por ella.                                                  
El guerrero de la luz a veces actúa como el agua, y fluye entre los obstáculos que encuentra.
En ciertos momentos, resistir significa ser destruido; entonces, él se adapta a las circunstancias. Acepta sin protestar que las piedras del camino tracen su rumbo a través de las montañas.                                                                                                                                    
En esto reside la fuerza el agua; jamás puede ser quebrada por un martillo, ni herida por un cuchillo. La más poderosa espada del mundo es incapaz de dejar una cicatriz sobre su superficie.                                                                                                                                    
El agua de un río se adapta al camino más factible, sin olvidar su objetivo: el mar. Frágil en su nacimiento, lentamente va adquiriendo la fuerza de los otros ríos que encuentra.
Y a partir de un determinado momento, su poder es total. 
 
Para el guerrero, no existe amor imposible.
 El guerrero de la luz confía.
Porque cree en milagros, los milagros empiezan a suceder.

Porque está seguro de que su pensamiento puede cambiar su vida, su vida empieza a cambiar. Porque está convencido de que encontrará el amor, este amor aparece.
El verdadero guerrero de la luz acepta el perdón
 
Es importante confiar en las personas, un guerrero de la luz no teme a las decepciones porque conoce el poder de su espada y la fuerza de su amor.                                                               
Un guerrero confía en los otros porque, en primer lugar, confía en sí mismo.
 
“Que tu sí sea un sí y que tu no sea un no”. Cuando el guerrero asume una responsabilidad, mantiene su palabra.
Los que prometen y no cumplen, pierden el respeto hacia sí mismos, se avergüenzan de sus actos. La vida de estas personas consiste en huir; ellas gastan mucha más energía dando una serie de disculpas para deshonrar lo que dijeron, que la que usa el guerrero de la luz para mantener sus compromisos.

 

Por eso es un guerrero de la luz; porque pasó por todo eso y no perdió la esperanza de ser mejor de lo que era."
 
Guerreros de la luz - Paulo Coelho-
 
 
Estos son sólo algunos fragmentos de un sencillo libro que merece la pena leer porque, aunque a veces no lo veamos, en cada uno de nosotros vive un guerrero de la luz, alguien capaz de escuchar el silencio de su corazón, de aceptar las derrotas sin dejarse abatir y de alimentar la esperanza en medio del cansancio y del desaliento.
 
 

lunes, 18 de noviembre de 2013

Ángeles

Jonh Lafarge "Primavera"

Sé como es mi ángel. Lo sé porque lo he visto. Fue una madrugada de un día entre semana de hará unos 10 ó 12 años. Me desperté de repente y lo vi sobre mí, flotando en horizontal como a un metro de distancia.

Hearher Benette Phillips

Mas bien se encontraba entre David y yo. Era varón (a pesar de su supuesta "asexualidad", tenía aspecto masculino), con el rostro serio pero sereno, el torso desnudo y la parte inferior se difuminaba a lo largo de la cama. Sus alas eran increíbles, con una envergadura tal que llegaban de punta a punta del dormitorio.

Debora Coombs

No me sobresalté, sabía que estaba allí para protegerme, pero al primer parpadeo, desapareció, y yo me volví a dormir. Al día siguiente se lo conté a David , me contestó : "Fue un sueño..." Puede que si; de hecho seguro que fue un sueño, pero se ha quedado grabado en mi memoria a fuego.


Stained Glass Resources 


Mis hijos (ellos sí que son unos verdaderos ángeles) me preguntan a menudo por ellos. "¿Qué hacen?" "¿Cómo se llaman?" Y yo les contesto que un verdadero ángel no sólo protege, también está para darnos energía, ese empujón diario para enfrentarnos a los retos.
Jonh Lafarge


Están para ayudarnos a mejorar nuestra vida y para ayudarnos a comprender lo que ocurre a nuestro alrededor. Incluso para que tengamos más confianza en nosotros mismos y en los que nos rodean.



Cuando me preguntan por su nombre, yo les digo que dependiendo del momento tienen un nombre u otro: unas veces se llama Constancia, otras Honestidad, otras Tenacidad, otras Gratitud, o Alegría...es cambiante, se adapta sin queja según el momento.

Dibujo, no es una obra realizada en vidriera, pero he considerado agregarla por su belleza.

Aunque en ocasiones desaparecen, y aun siendo de día no vemos y tropezamos con piedras, a veces la misma que tan solo se retoca y se maquilla para que no la reconozcamos y tropecemos con ella una y otra vez.  Piensas que así es imposible, que no hay quien ande dos pasos sin tropezar. Pero siempre regresan, y nos iluminan para que nos levantemos y volvamos a caminar hacia delante de nuevo

lunes, 11 de noviembre de 2013

Depoarte

Desde el mismo momento que la humanidad habitó la tierra, despertó la actividad física: los cambios climáticos, la escasez y búsqueda de alimentos así como la constante protección de las amenazas.
El hombre se dio cuenta de que los medios para enfrentarse a estas actividades eran su inteligencia y su fuerza física.

Y que para mantenerse en pie sobre la tierra debía de estar con la mente despierta y tener la suficiente capacidad física para sortear cualquier situación adversa.

Quizá sólo haya dos épocas en las que el deporte ha formado parte importante de la humanidad: en la Grecia clásica con la creación de la Olimpiadas (aquí el hombre se empezó a preparar a conciencia para competir) y tres mil años después, en nuestra sociedad actual, con la incorporación de unas nuevas Olimpiadas  reorganizadas.




Aristóteles vio en el deporte la máxima felicidad que un hombre por su propia naturaleza puede pretender, como todo ser humano que ama la vida, desea también el deleite. Y es que el ejercicio físico resulta que nos mejora la función mental, la autonomía, la memoria, la rapidez, la "imagen corporal" y la sensación de bienestar. Nos produce una estabilidad en la personalidad, aumenta el optimismo, la euforia y la flexibilidad mental.


 En mi vida siempre ha estado presente el deporte; mi famila me lo ha puesto fácil y al alcance (con  dos de mis hermanos que además son unos auténticos fuera de serie). Desde bien pequeña le he dado a las piernas, me encanta correr. Ya de adulta, mi hermano David me metió el gusanillo del running y en el fenómeno de las carreras populares, apuntándome a ellas. Después vino el trail, por la cercanía de El Pardo y de la mano de mi buen amigo David, con el que corrí mi primer cross de montaña en el año 2012. A partir de ese momento, tengo claro que hubo un antes y un después en mi vida a nivel deportivo.

El trailrunning saca la mejor versión de mi misma. No solo por haber conocido a un grupo de personas que sé que van a formar parte de mi vida por (espero) mucho tiempo, es porque también, como no es un deporte fácil, a la hora de calzarme las zapatillas para una carrera o un entreno, la perspectiva que cojo es como si fuese la vida misma, con toda su belleza, pero también con esos momentos especialmente duros que aprendemos a superar, y que cuando estás cansado, con calambres en las piernas y te entran unas ganas enormes de abandonar, sale de dentro esa fuerza que te hace seguir adelante. También tiene momentos maravillosos y muy felices, en los que levantas la vista y sientes toda la belleza del bosque y de la montaña. Inspiras emociones y expiras sentimientos que te dan mucha vida.

Harold V. Melchert lo resumió perfectamente en una frase: Vive tu vida como si subieras una montaña. De vez en cuando mira la cumbre, pero más importante es admirar las cosas bellas del camino. Sube despacio, firme, y disfruta cada momento. Las vistas desde la cima serán el regalo perfecto tras el viaje.

Y aunque muchos de los que leéis estas líneas ya sé lo que me vais a contestar, contadme ¿Qué deporte os representa más y qué os hace sentir?




lunes, 4 de noviembre de 2013

Japoneando

Katshusi Fukuta


Por fortuna o por desgracia, tengo muchas pasiones, entre ellas Japón y su cultura. Me encanta la decoración japonesa, el arte, la literatura y soy fan absoluta del anime japonés. Sólo hay una cosa que no me termina de convencer: la vergüenza social a expresar sus emociones y sentimientos
Katshusi Fukuta
 Ellos lo denominan "in-presar" sus sentimientos. O sea, lo contrario a expresarlos. Entre ellos, hay una total falta de contacto físico; no se saludan dando la mano ni con un beso, si no con una reverencia. Carecen de espontaneidad, no se cogen de la mano, no se abrazan, no se besan...un caracter así en España sería impensable. Y cuando nos encontramos a alguien así aquí, pensamos que es de hielo, nos choca y nos cuesta entenderle.
Katsushi Fukuta
 Para entenderles un poco más, todo tiene que ver con el "honor y el respeto", no provocar un sufrimiento innecesario a la persona que aman. Yo creo que no aguantaría mucho en la sociedad nipona, sinceramente; a mí los que me quieren me lo dicen y demuestran o arde Roma. De la misma manera que a los que quiero, los quiero mucho y se lo hago saber a cada momento. No hay nada más bonito que demostrar tu amor por alguien, ya sean hijos, familias, amantes o amigos.

Hay un párrafo en el libro que me estoy leyendo en estos momentos que dice lo siguiente: "El amor nunca se malgasta, aunque no te lo devuelvan en la misma medida que mereces o deseas. Déjalo salir a raudales. Abre tu corazón y no tengas miedo de que te lo rompan. Los corazones rotos se curan. Los protegidos acaban convertidos en piedra." *

Katshusi Fukuta
 Y tiene razón. Compartir la buena energía que emanas cuando quieres a alguien (quizá por eso les doy tantos besos y abrazos a mis hijos, y les recuerdo cada día lo muchísimo que les quiero) es lo mejor que puedes hacer. Ayer, sin ir más lejos, la grupeta de amigos que subimos a la montaña, ante un ligero "despiste" al tomar un sendero equivocado, resultó una de las mejores jornadas que he vivido en mucho tiempo, con muchísimas risas, buen humor y solidaridad. Y con una despedida con su buena ración de besos, abrazos y sonrisas.

Katshisi Fukuta
 La conclusión al final es que no hay que estar "japoneando" los sentimientos. No hay que reprimirse ni sentir vergüenza: abraza, besa, ama, rie y si tienes que llorar, llora. Déjalo salir a raudales.




*Libro: "El café de los corazones rotos", de Penelope Stokes