martes, 2 de febrero de 2021

Fruta prohibida



¿Sabes esos envases de Jamón de York con abre fácil en una esquina? Ese invento que por más que tiras eres incapaz de abrirlos...Pues así fue durante bastante tiempo mi corazón.

Ahora es como un tarro de miel dulce y dorada, lleno a rebosar pero aún cristalizada, sólida, esperando que tu calor la vuelva de nuevo cremosa, untuosa, para que tus sentidos puedan saborearla.

Me imagino tu lengua pasando por la comisura de mis labios saboreando el azúcar con hambre y ganas... Es bonito imaginar, es bonito querer quererte, no hay mayor lujuria que pensarte. En mi mente no hay pecado ni indecencia en comer el fruto del árbol prohibido, fecundar mi mente en mil posturas contigo. 

En mi mundo el amor nos espera, nos rodea, nos acecha. Lo sé, lo siento y me siento libre para dejarlo entrar a ventilar este encierro. Por suerte no sabes de lo que hablo, ni de mis ganas de verte. Es un secreto cristalizado en mi  tarro de miel.