lunes, 23 de septiembre de 2013

Instinto animal

 
A saber dónde lo hemos dejado...teniendo en cuenta que somos los únicos animales que nacen sabiendo poco, y que necesitamos años de aprendizaje para sobrevivir, dice mucho. Más de uno se muere sabiendo lo mismo que cuando nació, que dice más todavía.   

Obra de Kathy Barnard

 Está claro que ese estímulo de la naturaleza, ese impulso, esa reacción ante determinadas situaciones lo tenemos bastante perdido. El animal se deja conducir por su instinto sin cargas y sin tendencias egoístas; se acopla perfectamente a los procesos de la naturaleza.




 Nosotros no. No respetamos los ritmos naturales, ni los ciclos...y eso pasa porque nuestro intelecto vence a nuestro instinto. ¿O no? Hay una frase que dice "La ley prohibe a los hombres hacer lo que sus instintos le obligan a hacer". Si lo pensamos, nuestras leyes están creadas para el robo, el asesinato, la violación....¿Quiere decir esto que somos por naturaleza unos ladrones violadores asesinos? Sinceramente creo que no.


 

También creo que si realmente tuviéramos un instinto animal seríamos mucho más listos, sin embargo nuestro instinto humano es un tanto artificial, creado por la sociedad, por las superciudades; que somos muchos viviendo juntos y no nos soportamos, vaya. 


 Tenemos un particular instinto sexual, en celo permanente 24 horas los 365 días del año (que no voy a ser yo la que diga que no está genial, ¿Eh?) y que bastante nos reconforta tanto física como emocionalmente; y un peculiar instinto de supervivencia, poniendo como ejemplo a los bebés que lloran para recibir su alimento y que actualmente se ha ampliado hasta la edad de 32 años.



  El resto de los instintos los tenemos perdidos o reprimidos. En un vistazo general, da la impresión que vivimos como en un zoo.

Obra de Indre McCraw
 
Un zoo humano condicionado por la cultura, la religión y el poder de nuestra vasta sociedad, en el cual aun queda un poco de esperanza de encontrar en algún lugar de toda esta masa de cemento, acero, vidrio y plástico, el animal humano que convierta este zoo en un parque de atracciones.
 
 
 
P.D. Recomendable la lectura de "El mono Desnudo" de Desmond Morris
 







9 comentarios:

  1. Somos y seremos animales siempre, algunos nos sabemos sentar si nos lo piden pero en general hacemos cosas por el mero hecho de recibir a cambio esa galletita que nos alivie el ansia y a su vez nos permita ser respetados en una sociedad jerárquica donde todavía hay machos que a base de cabezazos delante de una hembra demuestran ser los más aptos para el apareamiento... Y así con un sin fin de ejemplos. Me repito, somos y seremos animales siempre ;)
    Genial entrada.
    muack!!


    Andrés

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    1. Te doy toda la razón. Lo más curioso es que mientras luchamos y/o renegamos de nuestros orígenes, más nos hundimos en ellos, por poner un ejemplo tenemos a las alimañas de nuestros gobernantes, o a nivel sexual, el rol que mantienen algunos "machos dominantes" frente a "hembras sumisas". Muchos incluso de los que antes se han liado a cabezazos ni siquiera copulan, si no que se limitan a mostrar a su "trofeo" frente a otros machos (lo mismo ocurre con la hembra conquistada frente a otras competidoras). En resumen, somos animales atrapados en nuestro propio intelecto.
      Besos :-)

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  2. Encantado de volver a leerte

    Bss

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