lunes, 21 de abril de 2014

Ideas



Tengo la mente a rebosar, ha subido el nivel y se desbordan las ideas, sin control. Como un río que baja con fuerza por el deshielo. El río baja turbio, con mucha agua. Anega y ferliliza las orillas, incluso se mete por donde no debe. Después las aguas vuelven a recuperar su calma y su cauce.


Entonces el río baja limpio, claro. Se han posado los sedimentos en el fondo y para beber de ese agua es probable que tengamos que mojarnos los zapatos, pisar el barro y las ortigas que nacen alrededor.


También hay épocas en las que el río se seca y con suerte tengamos un pozo cerca y podamos seguir bebiendo, pero si no llueve el pozo se seca y no hay forma de beber. Aunque puede ser que lo único que ocurre es que el pozo esté sucio. Y cuando bajemos a limpiarlo quizá nos encontremos con una charca embarrada de la que no sale ni un sólo vaso de agua.
En esta ocasión no es el caso, las ideas están en movimiento, van de un lado para otro excitadas, incluso algunas van contra corriente. Pero eso significan que estan vivas ¿Verdad?

                 




3 comentarios:

  1. Los pozos hay que procurar que siempre estén limpios, al igual que los cauces de los rios/arroyos.

    besos
    david.

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  2. Claro, para eso bajamos a limpiarlos, para eso hay que limpiar los márgenes, para que el agua fluya limpia y sin obstáculos. Y para eso hay que mancharse. Aunque eso no importa porque sabemos que una vez terminada la faena, nos espera un buen baño caliente y la satisfacción de un trabajo que ha merecido la pena.
    Un beso.

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  3. Y si alguien desde arriba te tiende la mano , mejor que mejor. Pero la recompensa es mayor cuando el
    esfuerzo lo haces tu sólo.

    David Méndez

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