lunes, 24 de junio de 2013

El silencio de las sirenas

 

"Las sirenas tienen un arma  mucho más terrible que el canto: su silencio (...) Resulta probable que alguien se hubiera salvado alguna vez de sus cantos, aunque nadie escapó jamás de su silencio.
No hay sentimiento terrenal equiparable a la vanidad de haberlas vencido con las propias fuerzas.

Obra de Sylvia Laks
Las terribles seductoras no cantaron al paso de Ulises, tal vez porque creyeron que sólo podía herirlo el silencio. Estaba convencido de que ellas cantaban y únicamente él estaba a salvo. Fugazmente  vio las curvas de sus cuellos , la respiración profunda, los ojos llenos de lágrimas, los labios entreabiertos (...)


Y ellas, más hermosas que nunca , se estiraban, se contoneaban. Desplegaban sus húmedas cabelleras al viento, abrían sus garras acariciando la roca. Ya no pretendían seducir, sólo retener un instante más el fulgor de los grandes ojos de Ulises."

El silencio de las sirenas. Franz Kafka.

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