lunes, 28 de octubre de 2013

¿Me escuchas?

A la hora de hacer algunas vidrieras, y el arte en general, hay que dejar volar la imaginación. Es como dejarse llevar. Cada uno en nuestra manera de ser, diferente, hacemos cosas que otros es probable que no entiendan, aunque para nosotros sea normal y nos guste.

O simplemente no vean lo que hemos creado. O no nos oigan cuando hablemos. Que malgastemos palabras con quien creemos que nos escucha.
 
Quizás sea eso, que no escuchan nuestra voz. Que estén demasiado lejos o demasiado sordos.

O nosotros demasiado mudos y muertos y desquiciados y tristes y desahuciados. Quizás nunca les hablamos.

Si nos escucharan, les diríamos que de qué sirve enamorarse si cuando el amor se acaba sólo quedan fotografías rotas, y que como se puede romper a alguien que amaste.


Que si no sería mejor ser amigo del que amas y amante del que no tanto. Y pediríamos que nunca nos amasen.

Al final les preguntaríamos "¿Me escuchas?" Y como no contestarían, les dejaríamos escrita esta nota, aunque a duras penas si entiendan nuestra letra.



 
El texto de hoy es una adaptación de una nota que publiqué en facebook hace cerca de un año







No hay comentarios:

Publicar un comentario