martes, 30 de junio de 2020

Como camaleones



¿Nunca has pensado que somos como camaleones? Pero menos hábiles... Como uno que se camufla entre las hojas de un árbol llamado trabajo. Un camaleón que se pervierte, finge y se acoraza. Como tú cuando te escondías entre la maleza, buscando un refugio en el que esconderte, a pesar que nada es tan hostil como piensas. 

Anoche dormí mal por el calor. Intentaba ocupar mi mente con cosas recurrentes a ver si se aburría. Y me volví a dar cuenta que siguen estando llenos de ti algunos ratos. Y pasabas fugaz por mi desnudo, porque ahora duermo desnuda, sabes, por fin, tan libre, tan suelta, sin nudos ni ataduras que me dejen el alma marcada. 

Y con alas para querer volar y poder hacerlo sin condiciones y verte seguirme a todas partes. Que ya sabemos todos que no me sigues tú, pero sí el que inventé. Míralo, tan risueño, tan consciente, tan libre y tan desnudo también. 

¿Pueden los camaleones dejar de hacerlo? ¿De camuflarse? ¿Tú qué dices? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario