lunes, 4 de noviembre de 2013

Japoneando

Katshusi Fukuta


Por fortuna o por desgracia, tengo muchas pasiones, entre ellas Japón y su cultura. Me encanta la decoración japonesa, el arte, la literatura y soy fan absoluta del anime japonés. Sólo hay una cosa que no me termina de convencer: la vergüenza social a expresar sus emociones y sentimientos
Katshusi Fukuta
 Ellos lo denominan "in-presar" sus sentimientos. O sea, lo contrario a expresarlos. Entre ellos, hay una total falta de contacto físico; no se saludan dando la mano ni con un beso, si no con una reverencia. Carecen de espontaneidad, no se cogen de la mano, no se abrazan, no se besan...un caracter así en España sería impensable. Y cuando nos encontramos a alguien así aquí, pensamos que es de hielo, nos choca y nos cuesta entenderle.
Katsushi Fukuta
 Para entenderles un poco más, todo tiene que ver con el "honor y el respeto", no provocar un sufrimiento innecesario a la persona que aman. Yo creo que no aguantaría mucho en la sociedad nipona, sinceramente; a mí los que me quieren me lo dicen y demuestran o arde Roma. De la misma manera que a los que quiero, los quiero mucho y se lo hago saber a cada momento. No hay nada más bonito que demostrar tu amor por alguien, ya sean hijos, familias, amantes o amigos.

Hay un párrafo en el libro que me estoy leyendo en estos momentos que dice lo siguiente: "El amor nunca se malgasta, aunque no te lo devuelvan en la misma medida que mereces o deseas. Déjalo salir a raudales. Abre tu corazón y no tengas miedo de que te lo rompan. Los corazones rotos se curan. Los protegidos acaban convertidos en piedra." *

Katshusi Fukuta
 Y tiene razón. Compartir la buena energía que emanas cuando quieres a alguien (quizá por eso les doy tantos besos y abrazos a mis hijos, y les recuerdo cada día lo muchísimo que les quiero) es lo mejor que puedes hacer. Ayer, sin ir más lejos, la grupeta de amigos que subimos a la montaña, ante un ligero "despiste" al tomar un sendero equivocado, resultó una de las mejores jornadas que he vivido en mucho tiempo, con muchísimas risas, buen humor y solidaridad. Y con una despedida con su buena ración de besos, abrazos y sonrisas.

Katshisi Fukuta
 La conclusión al final es que no hay que estar "japoneando" los sentimientos. No hay que reprimirse ni sentir vergüenza: abraza, besa, ama, rie y si tienes que llorar, llora. Déjalo salir a raudales.




*Libro: "El café de los corazones rotos", de Penelope Stokes

2 comentarios:

  1. No me gustan los "japos", sí sus coches y su buen hacer pero para nada lo de in-presar. Y como hay que expresar los sentimientos, y es bueno hacerlo, vamos a ello:

    -Gracias por darnos cada lunes todas estas lineas y el arte que conlleva
    -Gracias por estar siempre que un amigo te necesita
    -Gracias por no cerrarnos nunca la puerta
    -Gracias por tener siempre una sonrisa que regalar
    -Gracias por aceptarme como amigo y haberme permitido errar en varias ocasiones
    -En definitiva: GRACIAS POR SER Y POR ESTAR

    y por otro lado:
    -Joder que envidia no haber podido asistir a la carrera de ayer.

    Besos
    david.

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    Respuestas
    1. Gracias, gracias, gracias y gracias a ti :-)

      Y si, te tenías que haber venido, jajaja!!
      Besos

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